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2015/11/20

Glenn Gould, el genio

El arquetipo perfecto de pianista. Virtuosismo mezclado con paranoia. Rebeldía. Perfección. El hombre que reinventó a Johann Sebastian Bach. Tocar un instrumento musical durante toda una vida te cambia la estructura mental, al igual que practicar cualquier otra disciplina a tiempo completo. El músico loco. El científico loco. El artista loco. Es como si dios te arrebatara parte de la cordura a cambio de ser un genio.

Glenn Gould era hipocondríaco y neurótico, lo que le llevó a una sobremedicación importante. Llegó a odiar los conciertos, sufría un rechazo irracional al auditorio, su zona de confort era demasiado pequeña, su cama, su grifo y el cielo que lo vio crecer. No le gustaba la gente, tocaba mucho en soledad. Se sentía cómodo en su misantropía. Decía que por cada hora que pasaras en compañía de otro ser humano necesitabas otras tantas en soledad. Creía firmemente que el aislamiento era indispensable para la felicidad humana. Dio su último concierto con 31 años, tras el cual se centró en las grabaciones de estudio.

Quería que sus interpretaciones fueran completamente distintas a la de otros pianistas, llegando a cambiar tan radicalmente el tiempo de algunas piezas que eran difíciles de reconocer. Como buen músico que se precie tenía sus manías y una de ellas, la más conocida, era su silla. Jamás tocaba el piano sentado en otra silla, siempre llevaba la suya a todos los conciertos, a todas las grabaciones. Se la fabricó su padre a medida para colocar las manos sobre el piano como él quería, con el tiempo y el uso, el tapizado y el acolchado se fueron rompiendo y desapareciendo, Gould terminó por sentarse en la madera desnuda del asiento, era su silla y siempre le fue fiel.

Yo siempre he dicho que para sacarle el mayor partido a Glenn Gould debes empezar escuchando a otros intérpretes más ortodoxos, los que nunca se salen de la partitura, de esa forma apreciarás mejor el estilo tan peculiar de Glenn Gould. Escucharlo es como sentir una bocanada de aire fresco que entra por la ventana y renueva el aire viciado y aburrido que se lleva tiempo respirando. Glenn Gould es el intérprete con mayúsculas. Con él disfrutas tanto del autor como de la interpretación.

Glenn Gould, el genio: