Lo llevo diciendo mucho tiempo, en las conversaciones todo el mundo me llamaba loco, como si no tuviera idea de lo que estaba diciendo. Me da igual la basura socialista que impregna la televisión, la cobardía de los periodistas y tertulianos de radio. Cuando tengo algo claro y estoy convencido de ello nada ni nadie puede hacerme cambiar de opinión por mucha que sea la presión mediática.
Nunca he albergado dudas porque en las grandes naciones como Estados Unidos la razón siempre termina imponiéndose a la sinrazón y si las hubiera tenido el día que ISIS atentó en Bruselas quedaron completamente despejadas.
El próximo presidente de Estados Unidos será Donald Trump. Que Dios lo bendiga.