Notario de internet / fleshfly.com@gmail.com


2016/12/23

Interviu fue el caballo de Troya del lobby gay en el año 1976

Muchos pensamos que el avance mundial no es obra del azar sino que está dirigido meticulosamente por el famoso gobierno en la sombra. Lejos de cualquier conspiración lo cierto y verdad es que la senda fundamental para el adoctrinamiento son los medios de comunicación. Tanto en prensa, televisión, radios, carteles publicitarios, películas, libros, etc, los mensajes subliminales y los globos sonda (noticias descabelladas que de tanto verlas, oírlas y leerlas comienzan a normalizarse en la sociedad) nos llevan impactando desde que somos niños con el único fin de cambiar generación a generación nuestra estructura social.

Lo que a nuestros abuelos les parecía imposible, nuestros padres lo vieron posible y nosotros lo hicimos normal. Por consiguiente lo que nosotros hoy vemos imposible es muy probable que nuestros hijos y nietos lo vean como algo natural. Pero todo ese proceso de metamorfosis social aunque invisible, está perfectamente orquestado por esa mano negra que permanece en la sombra y que todo lo toca.

Quiero desarrollar esta idea hablando del movimiento homosexual y de cómo sin prisa pero sin pausa pasó de ser una blasfemia ilegal a controlar las principales estructuras de la nación. De ser perseguido a enseñarse en colegios. De ser motivo de vergüenza a ser motivo de orgullo.

Por supuesto en España el movimiento homosexual comenzó a germinar después de la muerte del Generalísimo Francisco Franco Bahamonde. Cuando digo germinar no quiero decir que en la dictadura no hubiera homosexuales, me refiero al movimiento propagandístico para normalizar socialmente la conducta homosexual.

Está claro que a los homosexuales no tienes que venderle nada, ellos ya lo son, se trata de lanzar el mensaje a la población heterosexual, ¿y cómo consigues que un macho español heterosexual en plena década de los 70's lea algo que odia y repudia con toda su alma? Muy sencillo, con tetas. Al igual que a un niño se le engaña con chucherías para tomar la amarga medicina, a la sociedad tienes que endulzarle el mensaje amargo que no quiere oír.

Francisco Franco muere el 20 de noviembre de 1975 y tan sólo seis meses después, el 22 de mayo de 1976 se lanza el primer número de la revista Interviu (por aquellos entonces sin tilde). Interviu fue el caballo de Troya donde se camufló el movimiento homosexual para introducirse en nuestra sociedad dominada por machos, y lo hizo de la mejor forma posible, con mujeres desnudas, que precisamente por aquellos entonces llegaron como agua de mayo para una sociedad deseosa.

Os pongo en situación, el 22 de mayo de 1976 la sociedad española se encuentra en los kioscos con cien mil ejemplares de una completa desconocida a la que se le ven las tetas tras una camiseta mojada y que muestra sus piernas desnudas. Tan sólo 4 páginas después se puede leer en la parte inferior izquierda lo siguiente:

"La rebelión de los homosexuales - No debemos ocultar nuestro amor. Orgullo homosexual. ¡Lesbianas, unámonos!. Estas, entre otras, eran las pancartas de una manifestación de 1200 homosexuales en Estados Unidos. Completa documentación sobre los movimientos de liberación sexual en página 48."


Esto se pude leer en este país seis meses después de la muerte de Franco y 4 páginas después de una mujer enseñando las tetas. En las páginas 48 y 49 pudieron leerse frases como "por lo general, son indistinguibles de sus compañeros heterosexuales, normales, en su conducta universitaria", "la naturaleza no define el objeto de deseo sexual" o "en los campus universitarios de muchas ciudades se admite con perfecta naturalidad la existencia de las asociaciones de homosexuales".

Lejos de ser una casualidad, una semana más tarde, el 29 de mayo de 1976 España volvía a despertarse con los kioscos llenos del segundo número de la revista Interviu, esta vez era una atractiva mujer rubia cubriéndose las tetas con sus brazos mientras come una manzana mordida, símbolo del pecado, con las piernas abiertas al igual que la cremallera de su mini pantalón vaquero en el que casi puede intuirse su zona más intima de no ser porque las letras strip-tease lo tapan. Esta vez en su página 45 puede leerse "separación matrimonial" para después desarrollar a modo de crítica lo costoso del proceso de separación, atacando los costes burocráticos, religiosos y psicológicos. La imagen que ilustra el reportaje es una mujer abandonando a su marido mientras que a este sólo se le ve la mano salir de una grieta en la carretera.


Lejos de ser una casualidad otra semana más tarde, el 5 de junio de 1976 otra rubia escasa de ropa y con un escote de infarto era portada del número tres de la revista Interviú. Esta vez en su página 55 puede leerse "Conducta homosexual en los animales. Ni inmorales ni pervertidos; simplemente, naturales". Y además de dos monos macho copulando, aparece una fotografía de una mujer besando a una perra en la boca. Y a lo mejor lo siguiente que voy a decir es demasiado pensar mal, pero el anuncio de El Corte Inglés donde se ve a dos hombres juntos posando, está justo al terminar el reportaje de homosexualidad animal.


No quiero extenderme más, sólo voy a tomar como ejemplos los tres primeros números de la revista Interviu, pero en los siguientes lanzamientos también se observan claros mensajes homosexuales, eso sí, camuflados entre mujeres guapas con tetas al aire. Así que teniendo en cuenta que la maquinaria propagandística del movimiento homosexual comenzó a los pocos meses de la muerte de Franco y en revistas especialmente diseñadas para un público masculino heterosexual, podemos asegurar que estas páginas fueron los primeros pasos que dio el "gobierno en la sombra" en su carrera para normalizar todas las tendencias sexuales, carrera que en la actualidad está llegando casi a su fin, ya que en los mismos colegios, a niños en edad de jugar a indios y vaqueros, se les está adoctrinando para hacerles creer barbaridades como que la sexualidad y el género es algo que no viene definida por la naturaleza. Esto que nosotros hoy consideramos algo imposible, si no hacemos nada para evitarlo, lo más probable es que nuestros nietos lo vean como algo normal.