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Sara Montiel, una mujer española

Espero que estés disfrutando de las magníficas recopilaciones que estoy publicando de la época dorada española del cine del Destape. Saber valorar el pasado es un ejercicio que nos mejora como personas.

Hoy he decidido apartarme un poco de la versión más ortodoxa del Destape para abordar de una forma infinitamente más amplia el concepto de vedette, voy a hablarte de la que sin ningún tipo de duda, ha sido de las artistas más grandes que España ha exportado al mundo, Sara Montiel.

Sarita Montiel, como era conocida en sus inicios, le debe gran parte de su triunfo a la industria cinematográfica mexicana, en México aprendió a leer y escribir para memorizar los guiones, hizo una docena de películas de gran éxito para después conquistar la cima de Hollywood. Fue la primera actriz española en obtener éxito cinematográfico en los Estados Unidos. Su primera película en Hollywood que la catapultó a la fama fue Veracruz, un western de 1954 donde trabajo con Gary Cooper y Burt Lancaster entre otros.


La niña humilde que nació siendo María Antonia Abad Fernández terminaría convirtiéndose en mito sexual e icono del cuplé. La gente no tiene ni idea de la relevancia y el poder que alcanzó Sara en Hollywood, ella misma elegía las canciones que iba a interpretar, el vestuario e incluso el horario de trabajo. Sara había posado para los mejores fotógrafos de Estados Unidos y aprendió todos los secretos técnicos del funcionamiento de la industria audiovisual, llegando a corregir a fotógrafos españoles de renombre que no estaban al tanto de las modernas técnicas americanas.

Además de actriz con aproximadamente 60 películas, en su carrera como cantante también triunfó con una treintena de discos. En España a Sara Montiel se la recuerda sobre todo en el terreno de las variedades por Fumando espero y Bésame mucho, una mínima parte de lo que llegó a ser Sara. Autora de miles de leyendas, como que James Dean se mató en el accidente de coche tras una apasionada tarde de amor con ella o que Marlon Brando iba a desayunar huevos a su casa.


Como todas las grandes figuras fue degenerando en su última etapa siendo más popular pos sus extraños romances que por su vida anterior, siendo esta parte la que lamentablemente ha quedado para las nuevas generaciones. Como últimos coletazos de aquella época dorada, Sara condujo un programa de variedades entre 1992 y 1993, Ven al paralelo, grabado en el teatro Arnau de Barcelona, donde desfilaban viejas glorias, cantantes y vedettes, emitiéndose en el segundo canal de Televisión Española Tve2.

Al igual que hizo Mike Vraney con Something Wired Video, estoy rebuscando como un ratón entre viejas grabaciones en cintas VHS para rescatar momentos televisivos con gran valor retro. A continuación te voy a mostrar dos fragmentos del programa Ven al paralelo (1992), en el primero podrás ver la versión vedette de Sara Montiel y en el segundo un lado más dramático.


Si este país tuviera un mínimo de decencia, en los colegios tendría que ser obligatorio estudiar la historia de artistas de la talla de Sara Montiel, defender lo español, promulgar el orgullo patrio y desprenderse de estúpidos complejos que nos empequeñecen como nación. Sería mucho más interesante y productivo estudiar la vida de Raphael o Julio Iglesias antes que escuchar sermones de transexuales adoctrinadores.

Sara Montiel, eterna.