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Detrás de la ideología de género se encuentra el lobby farmacéutico

Lo que está ocurriendo actualmente con el tentáculo del marxismo cultural conocido como ideología de género clama al cielo. Es una teoría que además de basarse en una premisa errónea, se contradice a si misma en su desarrollo. Te voy a explicar por qué:

La ideología de género afirma que los roles sexuales (macho y hembra) son fruto de la influencia social y no de la naturaleza. Es decir que ser hombre o mujer nada tiene que ver con las características biológicas de cada individuo sino que es algo que se adjunta a cada persona según la educación y la cultura.

Ahora piensa una cosa, ¿según la ideología de género por qué una persona tendría la necesidad de cambiar de sexo? Si la ideología de género sostiene que el rol masculino y femenino es algo que viene dado por la influencia de nuestro entorno, ¿no sería más lógico educar como un macho o una hembra a un niño que muestre disforia de género?

Es decir que la misma teoría que sostiene que los roles sexuales son un influjo cultural, permite el trauma de un tratamiento hormonal y una operación de cambio de sexo antes que modificar ese entorno para que el niño reconduzca su tendencia sexual adquirida para hacerla coincidir con su sexualidad biológica.

Esto que te acabo de contar es una contradicción que desmonta por completo la ideología de género.

Pero además te voy a contar otra cosa para que formes parte de la gran élite conocedora de la verdad y el marxismo cultural no vuelva a utilizarte más como un soldado gratuito. Si esta aberración antinatural conocida como ideología de género se construye sobre una base errónea y se contradice en la práctica ¿nunca has pensado quién puede estar detrás de todo esto? Yo te lo voy a contar.

Para una transformación de género se necesita un tratamiento hormonal y una operación de cirugía plástica. La operación de cambio de sexo de hombre a mujer oscila entre los 9.000€ y 12.000€ siendo el doble en el caso de mujer a hombre, entre 20.000€ y 25.000€. Hay varios tipos de tratamientos hormonales según se basen en estrógenos, progestágenos, antiandrógenos o liberadores de gonadotropina, siendo el precio de muchos de estos tratamientos prohibitivos para la gran mayoría.

Con estos datos sobre la mesa no es descabellado pensar que detrás de la ideología de género se encuentra el lobby farmacéutico y la industria médica. Ellos son los principales interesados en tratar a los niños antes de que éstos cambien de parecer y tomen consciencia de su verdadera identidad sexual biológica.

¿Nunca te ha sorprendido el movimiento que hay detrás de todo esto para que las operaciones y tratamientos de cambio de sexo sean gratuitas? Es muy sencillo, si la seguridad social se encargara de este tipo de tratamientos, mucha más gente podría acceder a ellos, pero eso no significa que las intervenciones o medicamentos fueran una donación de la industria farmacéutica o una obra de caridad del cirujano, que la operación de cambio de sexo sea gratuita significa que todo el coste será cargado a las arcas del Estado, así que los primero en beneficiarse de un cambio de sexo gratuito sería el lobby farmacéutico porque convertirían automáticamente a personas sin los suficientes recursos económicos en "billetes gratis" a cargo del Estado. Esto es algo que ya está pasando.

A todo esto hay que sumar el ocultismo existente de los efectos secundarios de dicho tratamiento como los problemas cardiovasculares, la pérdida casi total de la líbido, las modificaciones en testículos, próstata y vejiga, pérdida de colágeno, sequedad ocular, trastornos en la vesícula biliar, toxicidad hepática, diabetes tipo II o el aumento de las probabilidades para desarrollar cáncer, entre otros muchos efectos secundarios.

El problema de la disforia de género en niños en casi la totalidad de los casos se soluciona satisfactoriamente en la pubertad ya que la fase hormonal es la que nos hace tomar consciencia biológica de nuestro género natural. En el caso de no querer esperar hasta la pubertad, el movimiento a favor de la ideología de género evita a toda costa la vía psicoterapéutica, como si llevar a tu hijo a un psicólogo fuera más traumático que meterlo en un quirófano.

Que no te utilicen, hay una mano negra interesada en tratar a niños que aún no tienen uso de razón para beneficiarse, obviando los irreversibles daños en la salud que provocan sus tratamientos. A la ideología de género no le importa el bienestar y la salud de los trasngéneros, simplemente los utiliza para enriquecerse, al igual que son utilizados como moneda de cambio en política.