Acabo de ver una foto que hice en 2004, aquella época donde se hacían fotos sin ánimo de subirlas a instagram, entre otras cosas porque aún faltaban 6 años para su creación. No quiero decir que haber hecho fotos antes de la época instagram me convierta en mejor persona, pero es un dato objetivo que todo lo que preceda al boom de las redes sociales tiene mucho más valor, y no me refiero al valor artístico o estético, estoy hablando del motivo y la intención por hacer la foto, lo que viene siendo la expresión artística del autor. No se hacían pensando en publicarlas ni con el ánimo de conseguir "me gustas", simplemente se hacían fotos para uno mismo, cuya forma de expresión artística alcanzaba cotas inimaginables por el hecho de no pensar en la aprobación de otros seres humanos. Sólo primaba la particular visión del fotógrafo, algo que prácticamente no existe en la fotografía amateur de hoy día.
Yo, al igual que hoy, solía hacer fotos a lo común de mis días, y algo que se repite en mis días desde hace años es la Coca-Cola. Estamos acostumbrados a tener fotos de los viajes delante de monumentos, a nadie le sorprende, pero la sensación al ver el recuerdo de un rincón de mi frigorífico de hace 12 años es algo que me trasmite mucho más de lo que podáis imaginar.
Me sorprende la cantidad de fotos que tengo de Coca-Colas que me he bebido a lo largo de toda mi vida. Os animo a que hagáis fotos sin pensar en los demás, olvidaos de la aprobación, del valor estético y de publicarlas, sentid lo que es vuestra vida porque al final van a ser las fotos que más gustarán en un futuro.