En estos días de confinamiento me he dado cuenta de lo aburrido que puede ser internet. Pero después he pensado que el problema no es de internet, sino mío, verás, estoy seguro que hay lugares en internet que no conocen la palabra aburrimiento, en los que siempre hay algo interesante, y he llegado a la conclusión de que la culpa de que percibamos una internet aburrida, la tenemos nosotros con la forma en que nos comportamos. Como tenemos tiempo voy a explicarte mejor.
A finales de los 90 entrar en internet era como salir de cacería, primero porque las circunstancias nos hacían navegar o a última hora del día o a primerísima de la mañana, y luego porque internet en aquellos entonces no tenía caminos marcados. ¿Sabes esos caminos sin hierba que hay en los parques porque todo el mundo pasa por ellos? Se producen porque son el discurrir natural de las personas para acortar caminos y al final de tanto pasar por ellos terminan por convertirse en caminos. Bien pues internet hoy está lleno de esos caminos por donde pasa todo el mundo, redes sociales, sites de vídeos, música en streaming... internet se ha convertido en una especie de televisión donde vamos cambiando de canal y si no hay nada divertido en esos canales, nos aburrimos.
Antes no era así porque internet era una jungla sin caminos, navegar significaba tener que hacer tú el camino cortando la maleza con un machete, ponerte de fango hasta las rodillas y tener mucha precaución para que no te mordiera una serpiente, que en aquel internet se materializaban en forma de dialer. Sin duda era un lugar peligroso pero me atrevería a decir que bastante menos hostil que el internet que hoy tenemos.
El caso es que todos nos hemos acostumbrado a andar por los mismos caminos, caminos que ya están asfaltados, tienen muchos carriles y no son nada divertidos, simplemente son cómodos. Yo hubo un tiempo que usé RSS para leer blogs, pero al final me di cuenta que de alguna forma, y esto puede sonar un poco loco, leer por RSS y no entrar en la "casa" de una persona a leerle, termina por desciberhumanizarnos. Detrás de cada bloguero, escritor o creador de contenido, llámalo como quieras, hay una persona que emplea parte de su tiempo en ordenar lo que tiene en su cabeza y desarrollarlo de la mejor forma posible para que tú te entretengas un rato. Esa persona se siente cómoda en su "casa", es decir, en su dominio, y me di cuenta que una forma de respetar el trabajo que hacen, es acudir directamente a su casa y leerlos en su entorno.
Ese problema tiene fácil solución, porque aunque leer por RSS es cómodo, abrir automáticamente 15 pestañas de favoritos tampoco supone un problema hoy día. Te cuento esto porque es a donde quiero llegar, en mi caso la comodidad del "favorito" ha hecho que ande siempre por los mismos caminos, es verdad que todos los días nos metemos en google a buscar cosas, pero al final cada vez nos cuesta más salir de esa zona de confort. Y es fuera de esa zona de confort, donde se encuentra la esencia de internet. Ya he hablado en varias ocasiones de la esencia de internet. Te recomiendo esta breve pero interesante lectura de lo que para mí fue el internet más globalizado.
He pensado que una buena forma de volver a pasear por la jungla de internet es repasar todos mis favoritos y eliminar todo lo que haya quedado obsoleto para después emprender una nueva expedición hacia lo desconocido. Mi intención es traer aquí todo lo que vaya descubriendo, webs, fotos, vídeos, manuales, gente... ya sabes, cosas de internet.
Hoy 22 de marzo de 2020 el presidente del gobierno acaba de anunciar la ampliación de la cuarentena por otros 15 días, la gente en sus casas empieza a cansarse pero muchos canalizan la desesperación en forma de habilidades fantásticas:
Si quieres ver de cerca el chocho bien arreglado de esta madura puedes pinchar aquí para verlo cerrado o pinchar aquí para ver cómo le asoma el molusco.
Y para despedirme por hoy quiero que veas una directo limpio de una de las mejores bandas de metal de toda la historia, Megadeth, con ejecución perfecta como siempre de Marty Friedman, por cierto del año 1999.