Notario de internet / fleshfly.com@gmail.com


2022/04/17

Creo que soy maricón

Últimamente ando un poco confuso, déjame que te explique, el otro día por alguna extraña razón me sentí... cómo decirte, ¿inquieto? ¿nervioso? no podría decirte con exactitud, pero me dio por pensar que la cafeína que estoy consumiendo últimamente no me estaba haciendo mucho bien a la hora de dormir. Así que decidí comprarme unas latas de Coca-Cola Zero Zero para al menos ahorrarme la última dosis de cafeína del día. Total que el otro día se me terminaron las botellas de Coca-Cola con cafeína y llevo un par de días a base de latas de Zero Zero. Parece que me estoy acostumbrando demasiado rápido. Tal cosa me ha hecho pensar, ¿me estaré convirtiendo en maricón?

Micromariconismos

Desde hace un tiempo a esta parte se ha popularizado un término muy usado por la izquierda feminista, los micromachismos. Los micromachismos son esos actos de la vida cotidiana que esconden una naturaleza machista, como que un hombre se siente en el autobús con las piernas abiertas para no estrujarse los cojones o sujetarle cortésmente la puerta a una mujer para que pase primero. Según algunos tarados, esos actos son micromachismos que demuestran que la sociedad sigue siendo patriarcal.

Total que yo he ido más allá, y haciendo gala de mi don para mostrarte cosas que tenías delante de tus narices y no te habías dado cuenta, hoy vengo a hablarte de los micromariconismos. Un micromariconismo es un acto de la vida cotidiana que esconde una naturaleza homosexual. Da igual que masques tabaco, te afeites sin espuma o escupas en cada esquina, todos estamos expuestos a un sinfín de micromariconismos que hacen florecer poco a poco nuestro lado más homofriendly. Yo creo que beber Coca-Cola Zero Zero es un paso importante en la conversión de un nuevo maricón, por eso me he estado analizando y no me gusta lo que he descubierto.

El otro día estuve en un vivero porque quería comprarme una planta para el salón, no sé si el hecho de ir a un vivero puede considerarse un micromariconismo, pero a cada paso que daba me iban gustando cada vez más flores, hasta que dije sin darme cuenta qué flor más bonita. Si eso no es un micromariconismo que baje Dios y lo vea.

Tampoco suelo correr mucho en carretera últimamente, no me importa que los huevos fritos tengan los bordes crujientes, combino las camisas con el calzado, me perfilo la barba, estoy hablando contigo mientras me bebo la Coca-Cola Zero Zero... y voy a parar porque me está dando vergüenza. Creo que lo mío ya no tiene cura. Puede que tantos años de propaganda homofriendly estén dando sus frutos y aunque algo tardía, la semilla ha germinado con fuerza.

¿Es posible que dentro de poco en lugar de maduras pechugonas y lozanas apretadas empiece a publicar fotos de trannys y shemales? Todo es posible en este mundo de locos. Para ir abriendo boca te dejo por aquí esta foto homofriendly de dos lesbianas ochenteras de abrigadas entrepiernas.

Lesbian Love

Sólo el tiempo dirá si todo esto ha sido una falsa alarma o realmente mi cambio de acera es irreversible.