Estaba echándole un vistazo a unos viejos legajos digitalizados y sorprende ver cómo ha cambiado la publicidad de un tiempo a esta parte, que sí, que de los noventa hace ya más de 20 años, pero es que para el cambio que hemos dado, 20 años me parece muy poco tiempo. Antes la publicidad, al menos en España, estaba diseñada, pensada y enfocada para el hombre blanco. Tú al ver un anuncio de un coche, una bebida o una marca de mayonesa, querías verte reflejado en el estilo de vida que proyectaba esa marca. Hoy cuando veo que el televisor que quiero, el teléfono móvil, el coche o la máquina de afeitar me la está vendiendo una negro disfrazado de blanco pues qué se yo, no me siento identificado, llámame loco.
Esto que estoy diciendo la gente lo confunde con racismo, pero es que no tiene nada que ver, una cosa es que yo sea xenófobo y franquista y otra que este comentario sea racista. Son cosas que no tienen nada que ver. Por eso echo la vista atrás y no me cabe duda de que en casi todos los aspectos hemos ido para atrás como los cangrejos. Os dejo aquí una pequeña muestra de anuncios de una época en la que la sociedad no tenía complejos.
