Posiblemente sea una consecuencia más del cambio climático, muchas mujeres para combatir el sofocante calor deciden quitarse los pelos del chumino para tenerlo más fresquito en verano. Aquí está nuestra Codi Vore reflexionando sobre las macrogranjas y los aerosoles de laca.
Posiblemente Codi Vore haya tenido que tomar esta drástica acción por su poca resistencia al calor, su pálida piel y su rubio cabello son un blanco fácil para las altas temperaturas. Os dejo aquí una foto de Nyla, la otra cara de la moneda, una morena de otras latitudes con el coño más negro que una mina de carbón, acostumbrada a estas temperaturas extremas, que por suerte, pero no sabemos hasta cuándo, puede aún soportar el calor con el chocho más frondoso que un bosquete de eucaliptos.