Hoy quiero hacer una reflexión para que te sientas identificado conmigo si es tu caso y poner algo de orden y sensatez en este tema.
Ser misántropo no es malo, hay personas que se autodefinen como tímidas cuando en el fondo no lo son, desvían la atención de su verdadera forma de ser porque decir que se es misántropo no está bien visto socialmente. ¿Pero qué es ser misántropo?
El diccionario nos define la misantropía como la aversión al género humano y al trato con otras personas. Sencillamente lo clava. Y para entender al misántropo no debemos llevar la definición al extremo, es decir, damos los buenos días de forma educada, hablamos a las personas con respeto, nuestra fluidez comunicativa es óptima, reímos, comemos y amamos, ¿qué nos diferencia de la "gente normal"?
· Evitamos a toda costa las conversaciones insustanciales. Por ejemplo las que se producen en las colas, como las del hipermercado, el banco o las tiendas de barrio. Sencillamente no nos gusta hablar con gente que no conocemos.
· No nos gustan las aglomeraciones. No vamos a discotecas, ni a conciertos, ni a manifestaciones, ni a estadios de fútbol, ni a lugares donde la densidad humana sea elevada. Es una fuerza interior que nos obliga a huir de las multitudes.
· Nos gusta la soledad. Obviamente nos comunicamos aunque tenemos muy pocos amigos y nos gusta disfrutar de la familia, pero buscamos y valoramos momentos de soledad. Somos capaces de ver el lado positivo de estar solos y muchas veces preferimos estar rodeado de cosas que de personas.
Posiblemente muchos de vosotros tenéis mucho de misántropo sin saberlo, ¿alguna vez habéis subido por las escaleras para no coincidir en el ascensor con algún vecino? ¿no odiáis a las personas que huelen mal? ¿acaso no despreciáis al ingrato? ¿no habéis deseado alguna vez que un jodido meteorito exterminara a la raza humana? ¿es que no os da asco respirar el aire nauseabundo del autobús? ¿no creéis que las malas personas deben morir?
Los misántropos tenemos una zona de confort reducida, dentro de la cual somos mucho más felices que el humano medio y cuando salimos de nuestra zona de confort no es que tengamos miedo, no nos sentimos desubicados, que quede bien claro, sencillamente sabemos que el 90% de la gente que nos rodea apesta. Por eso mismo querido lector, yo me encuentro escribiendo estas líneas y tú leyéndolas, porque somos una raza superior.