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Coronavirus must go on

Para mí lo del coronavirus es una pamplina, como lo fue la gripe A, pero bueno no voy a explicarte ahora mi teoría, lo que vengo a decirte es una curiosidad que me ha surgido ahora mismo y tiene que ver con las mascarillas.

Resulta que los "expertos" están diciendo en la televisión que sólo es necesario el uso de mascarillas en personas ya infectadas de coronavirus, y que no sirve de nada en personas no infectadas. Pero por otra parte dicen que el virus puede permanecer latente durante semanas antes de dar la cara y que durante todo ese tiempo el portador también puede contagiar a otras personas. De lo que se deduce, sin necesidad de ser un experto en epidemias, que si un portador aparentemente sano puede contagiar el coronavirus, lo lógico sería que todo el mundo las llevara, ya que nadie sabe si es portador o no.

Fuera aparte de esto, lo que realmente me ha llamado la atención es la escasez de las mascarillas, parecen que han desaparecido de la faz de la tierra, no hay en hospitales, ni en centros de salud, tampoco se pueden comprar en farmacias. Sin embargo todo el mundo tiene como mínimo un teléfono móvil. Déjame que te explique.

Un teléfono móvil requiere de chips, de minerales muy concretos, de una tecnología y una producción bastante más complicada que la de una mascarilla para taparse la quijada. No sólo todo el mundo tiene un teléfono móvil, sino que vas a una tienda y están los cajones llenos de ellos esperando a ser comprados, hay miles de ellos expuestos en todos los escaparates y da igual que cuesten más de mil euros, siguen y siguen y siguen lanzando móviles al mercado sin parar. ¿Y ahora resulta que pretenden que nos traguemos el cuento que hay escasez de mascarillas? ¿En serio?

Las cosas como son, quien está organizando esto lo está haciendo muy bien, la pamplina esta del coronavirus está superando con creces a todas las amenazas de meteoritos que han pasado "rozando" la Tierra. La programación por trauma está alcanzando niveles tan vergonzantes que los pocos que nos damos cuenta somos los nuevos herejes.