Estos años de pandemia han dejado una especie de nebulosa en la que no es fácil distinguir con claridad la continuidad espaciotemporal que hasta entonces veíamos de forma natural, sin tan siquiera pretenderlo. Es como uno de esos clústeres dañados que te joden un archivo. Sí, el fichero está ahí, puedes ver sus propiedades, incluso puedes leer parte de él, pero llega un momento en que se bloquea y tienes que matar el proceso. Por ejemplo yo acabo de darme cuenta de tal cosa porque hace "tan sólo" tres años y medio que abandoné instagram por segunda vez. Yo hubiera jurado que fue hace más, pero la nebulosa de la pandemia es la que ha perturbado mi consciencia espaciotemporal. No sé muy bien explicarte porqué pero que no haya pasado tanto tiempo de alguna forma me reconforta.
Creo que va siendo hora ya de matar este proceso que durante dos años nos ha tenido bloqueados, para empezar otra vez a tomar las riendas de nuestra línea temporal, y no conozco mejor forma para volver a ser lo que fuimos, que presentando en este humilde blog, a una de esas matures de frondoso chumino y jugosas carnes, que con virtuosismo suelo publicar.
Este dulce maduro se hace llamar Gadget y es habitual de la web firmante. Me llena de orgullo y satisfacción ver que en éste pequeño carril de la autopista de la información, vuelven a publicarse mujeres de hermosos senos y peludas entrepiernas. ¿Podría ser Gadget una señora educada o sigue en el estrato de vecina ideal? Juzgando su cara A podríamos decir que se trata de una vecina ideal, sin embargo, según los datos que arroja su cara B, estaríamos en disposición de afirmar que estamos ante una señora educada.
Estamos ante uno de esos elementos que pertenecen a la intersección de dos grandes conjuntos, en este caso vecina ideal y señora educada, así que al igual que ocurría en el diagrama de Venn, matemáticamente aseguramos que Gadget ∈ VI ∩ SE.
Por cierto cambiando un poco de tema, el otro día escuché una colección que me bajé hace tiempo de grandes éxitos de Morden Talking y para mi asombro, quedé petrificado ante tanto júbilo al contemplar lo extremadamente bien que han envejecido sus temas. Era lo típico que yo creía que iban a tener sus dos típicos temas famosos y lo demás iba a ser relleno, pero cada canción que pasaba era mejor y a la par iba subiendo el volumen para contemplar en su magnitud la grandeza de la época dorada.
Sin otro particular me despido por hoy con el chocho rubio de Danni Ashe: