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El apasionante mundo de las gordas, hoy: DISFORIA DE PESO

Dicen que los aborígenes de la selva amazónica tienen seis tipos de verde. Verás, para la gente de bien los colores son los que venían en la caja de lapiceros Alpino, el verde es color verde, como mucho distinguimos entre verde claro, verde oscuro y verde fosforito, pero no dejan de ser tonalidades del color verde. Pero claro como en la selva el color que más abunda es el verde, los aborígenes son unos expertos a la hora de distinguir sus tonos, es tal que lo que para ti y para mí es el mismo verde con distinta tonalidad, para ellos son colores totalmente distintos, tanto como para tener seis tipos de colores diferentes para distinguir entre verdes.

Al igual que los aborígenes son expertos en verdes, nosotros somos expertos en gordas. Donde la gente normal ve a una gorda, los expertos somos capaces de distinguir entre varios tipos de gordas. De hecho hace año y medio te hablé de dos tipos de gordas bien distinguibles para el ojo experto, las gordas agraciadas y los pibones engordados. Una gorda agraciada es una gorda que está buena y un pibón engordado es una buena que está gorda. Este es un buen ejemplo de pibón engordado:



Bien pues hoy voy a hablarte de otro tipo de gorda, la que sufre disforia de peso. Déjame que te explique, la disforia de género es un trastorno que sufren las personas que no se identifican con su sexo, son esas personas que dicen ser mujeres encerradas en el cuerpo de un hombre o al contrario. Pues la disforia de peso es un trastorno que acabo de descubrir yo ahora mismo y lo sufren las personas que no se identifican con su peso, son pibones encerrados en un cuerpo mórbido. Da igual que sea un bocoy, quien sufre disforia de peso se comporta exactamente igual que las influencers de instagram. Observa:


Esta obesa de aquí arriba es Chloé, una francesa afincada en los Estados Unidos. Chloé va a reventar como un triquitraque pero no parece importarle, todo lo contrario, su desparpajo es admirable:


Si observas con detenimiento te darás cuenta que Chloé se comporta igual que una influencer de 60 kilos pero vive encerrada en un cuerpo que no le corresponde.



Cuantísimo le debemos a internet.

Catálogo de IKEA, 285 páginas y ni una sola familia occidental

Es curioso, ayer mismo te hablaba de la nueva temporada y hoy aparece en mi buzón el nuevo catálogo de IKEA. Supongo que te habrás dado cuenta pero IKEA ha ido mutando poco a poco de una empresa de muebles funcionales y baratos a un escaparate del marxismo cultural y el mestizaje.

Yo he comprado muebles en IKEA pero la política y la publicidad ha ido desarrollando ha hecho que lleve años sin pisar una de sus tiendas. Pasear por sus pasillos como si fueras una rata de laboratorio, cargar como un mulo los muebles en un frío almacén, transportar tú mismo las cajas como si fueras un mozo y montar tú mismo los muebles por ahorrarte unos pocos euros, no hay nada en el proceso de IKEA que me atraiga. Es un sistema dirigido a gente muy mediocre, exactamente igual que las redes sociales.

Te cuento esto porque acabo de ojear el catálogo de IKEA y he visto una auténtica aberración. Hablar de este tipo de cosas convierte al mensajero en un loco paranoico, pero me importa bastante poco lo que puedan decir de mí. Verás, el catálogo comienza presentando una serie de casas acompañadas de supuestas familias, obsérvalas:


1. Un asiático con una negra mestiza.
2. Un matrimonio de indios.
3. Lo que parece ser una familia latina y asiática.
4. Una familia que  pudiera pasar por blanca pero con padre aparentemente turco o pakistaní.
5. Una familia de negros con ella embarazada.
6. Un trío de blancas y negruzco.

Es curioso porque la única familia que pudiera parecer tradicionalmente occidental, la número 4, tiene una niña subnormal que tiene una sudadera del orgullo LGBT.


¿Pero aparecen blancos sí o no? Claro que sí, he hecho una selección de gente blanca occidental que quiero que compares con las imágenes de personas de otras razas.


Si te das cuenta ningún blanco aparece con una sonrisa, tampoco acompañados o en situaciones divertidas, todos aparecen solos, inexpresivos y muy aburridos. Sin embargo estas son las imágenes de no occidentales:


Las imágenes hablan por sí solas. Pero esto no es todo, a lo largo del catálogo hay anuncios a página completa que guardan el mismo patrón, un color predominante, una estampa sencilla y un precio barato. Estos son algunos ejemplos de ese tipo de anuncios de negros, asiáticos, pies tapados o sencillamente estancias vacías:


¿Qué ocurre con este tipo de anuncios y gente blanca? Claro que los hay, pero o aparecen tristemente solos en una cama de matrimonio o directamente ocultan sus cuerpos para que sólo se vean sus manos, como te estoy diciendo, aparecen ocultos.


No hay una sola mano negra que aparezca de esos agujeros. Los pocos blancos que aparecen desperdigados están ocultos entre cortinas, ilusiones ópticas o sencillamente aparecen cortados para que no se les vea el rostro:

Todo esto que estoy hablando me recuerda mucho a la estrategia que utilizó la revista Interviú para normalizar el homosexualismo, lo que hacían era relacionar subliminalmente con mucha maestría imágenes de páginas contiguas, presta atención en esto que te voy a contar. En la página 274 aparece un hot dog vegetariano al que llaman un perrito especial. En la siguiente página aparece la imagen de lo que se supone que es un matrimonio blanco de cierta edad acompañado de una persona negra, la mujer tiene sus brazos por el hombro de los dos de forma muy amigable, la mujer mira al blanco, el blanco mira al negro y el negro mira a la mujer en lo que simula una perfecta relación triangular representando un cockold. Si no sabes lo que es un cockold sólo tienes que escribirlo en google y si realmente quieres ver en qué consiste escríbelo mejor en xvideos. Bien pues cuando vuelves a pasar la página, la imagen que verás es un chaval blanco (de las pocas imágenes normales que se ven en todo el catálogo) comiéndose ese perrito especial. Pensarás que es una locura pero la relación de ideas lo deja bastante claro, un perrito especial, un cockold y el blanco comiéndose una salchicha.


El catálogo está plagado de este tipo de mensajes pero para no extenderme más, voy a terminar con el que más me ha repugnado. En la página 261 aparece el siguiente anuncio con el eslogan puedes diseñarla tú...

El final del verano

Parece que el verano está llegando a su fin y al igual que ocurre con los estúpidos propósitos de la gente vulgar, al final del verano se produce una especie de reseteo de internet. El verano no es buena época para internet, tampoco para la televisión, el verano está para otras cosas. Uno de los mejores recuerdos que nos deja la época estival son las marcas del bronceado en la piel de las mujeres que toman el sol con recato cubriendo sus mamas con el bikini.


El otro día vi una fotografía que me hizo pensar en una posible moda venidera que pudiera estar llamando a la puerta. Y es que parece mentira pero no está todo inventado, verás, son muchas las ocasiones en las que me has leído relacionar la depilación del vello púbico femenino, lo que viene siendo los pelos del chocho, con el tamaño de los trajes de baño, bien, puede parecerte una locura pero en estos tiempos tan locos que vivimos es posible que algún día veamos la ruptura de esa relación que hasta ahora siempre ha sido directamente proporcional. La moda de los chochos poblados es ya una realidad, pero imagínate que en esta ocasión las mujeres no acompañaran el tamaño del bikini para tapar su felpudo, estaríamos ante un nuevo y prometedor fenómeno, frondosos chochos peludos asomando por escuetos bikinis.


Estarás conmigo querido amigo, que ver frondosos chuminos asomar por el bañador de las veraneantes, sería algo maravilloso a la par que peligroso, ya que el nivel de calentura podría incluso provocarnos una hipoxia a más de uno.

El calendarío dice que el nuevo año comienza el uno de enero, pero realmente el cambio de temporada ocurre en el mes de septiembre, así que espero que en esta nueva temporada que acabamos de inaugurar siga usted disfrutando de mi contenido y yo de su compañía.

No se me ocurre mejor manera de terminar este post: